Temporada 3 - Episodio 2: Mi peor experiencia con un cliente de diseño (y lo que me enseño)
¿Cuántas veces has escuchado la frase: “el cliente es rey”?
Cuando ofrecemos nuestros servicios de diseño en modo freelance, tratando directamente con el cliente, obviamente queremos que quede satisfecho por nuestro trabajo y trato, para que pague la factura y nos de recomendaciones, al poder ser.
Por lo que parece sentido común tratar a este cliente como una realeza.
Pero seguro que ya has vivido situaciones en las cuales el trabajo con el cliente se convierte en una pesadilla. Y ya te digo que a mi me ha pasado más de una vez en mis primeros años. Y es cuando llega la pregunta: ¿Debemos hacer todo lo que nos pide un cliente porque el manda? ¿O debemos reivindicar la corona nosotros?
Tengo cosas que contarte al respecto, porque es un aprendizaje importante en el proceso de creación de un estudio, sea cual sea su tamaño.
Deja que te cuente mi peor experiencia con un cliente de diseño en este nuevo episodio de Happy Designer.
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Si eres más de leer que de escuchar…
¡Hola! Te doy la bienvenida a este nuevo episodio de Happy Designer.
Soy Noe, diseñadora gráfica y fundadora del estudio de branding Lunes Design.
También soy la creadora de Lunes School, la primera escuela para diseñadores gráficos freelance donde encontrarás recursos y formaciones para conseguir que tu estudio crezca, lograr tener la agenda completa a meses vista y recuperar tu libertad creativa.
Hoy me apetece cuestionar una frase que seguro has escuchado toda tu vida: el cliente es rey.
Igual estás pensando que, ya que en mi país, históricamente se lleva más bien lo de cortarle las cabezas a los reyes, voy a estar en desacuerdo total con este refrán, pero no, no soy tan radical, ya sabes.
Personalmente, he cambiado de idea frente a este tema y te voy a compartir una de mi peor experiencia con un cliente de diseño, y cómo esto impactó mi forma de tratar con los siguientes clientes.
Por que sabemos tú y yo que existen clientes que pueden convertir el amado proceso de diseño en una auténtica pesadilla y que, por lo tanto, no tenemos ningunas ganas de tratar como realezas.
Quédate conmigo si quieres saber como funciono respecto a esta idea, en mi estudio de branding.
El primer paso para poder desbloquear el crecimiento de tu estudio
Pero primero, te invito a descargar tu kit gratuito 5 atajos para crecer con tu estudio (sin trabajar más horas) porque es cierto que cuando estamos a tope de trabajo sin conseguir los resultados que esperamos, es complicado ver lo demás con claridad. Para mi, es el primer paso para poder desbloquear el crecimiento de tu estudio. es gratuito y lo encontrarás debajo de este vídeo y en la web de Lunes School.
Ahora sí, al lío. Mira, hace unas semanas fui ponente invitada en Ladies Wine & Design Barcelona, para hablar de libertad creativa. Y una de las diseñadoras me hizo una pregunta que me llamó la atención. ¿Cuál ha sido la peor situación que has vivido con un cliente?
De primeras me sorprendió un poco la pregunta, porque venía hablando de creatividad durante una hora y me esperaba otras dudas de parte de los asistentes, pero es cierto que la realidad, lo que nos pasa en el día a día, es que trabajamos con clientes y no siempre todo es ideal en esta relación.
Y, segundo pensamiento: cuánto mola saber esas historias y lo bien que sienta ver que todos pasamos por ello.
Así que compartiré en este episodio la situación en cuestión, que es la que me vino a la mente enseguida cuando me hicieron la pregunta.
Se trataba de una clienta de branding, en mis inicios.
No sé si te ha pasado algo similar o recuerdas tu también una situación concreta si te hablo de proyecto que no ha salido bien con un cliente… Te invito a compartirlo por Instagram - ya verás lo bien que siente contarlo a alguien que lo entiendo!
Acabe el proceso con esta clienta muy agotada, muy triste también. Recuerdo que estaba llorando del disgusto y me obligue a coger mi libreta para sacar algo positivo de ello. Escribí los aprendizajes de este proceso de diseño y me comprometi a hacer lo necesario para que no vuelva a pasar nunca.
En este momento, recuerdo haber echado la culpa en gran parte al cliente, pero retrospectivamente, veo varios red flags y errores por mi parte.
Primero, recuerdo muy bien haber pensado despues de la sesión de valoración que, aparte de que el cliente no era ideal en cuanto a sectolr y estilo, tenia la sensación de que no habia feeling con esta persona.
Pero en este caso, mi mente racional y, muy concretamente, mi cuenta bancaria me decía de enterrar edste pensamiento y aceptar el encagro.
Segundo, en la sesión tambien me daba cuenta de que ella me contrataba porque le habian dicho que tener un logo era importante y que yo era una buena diseñadora para hacerlo pero no la sentia del todo convencida, ni por la necesidad de invertir en branding, ni por mi. Y sin embargo, no hice nada más para convencerla más, o incluso recomendarle otra opciñion.
Luego, en el proceso de diseño… O sea, desde la misma la sesión de valoracion y luego a lo largo del proceso no fui asertiva, no asesoré esta clienta, no puse en valor mi diferencia y tampoco defendi mis decisiones de diseño.
Como te decía, ahora no le culpo tanto a la clienta de lo que paso, es más, no la culpo en absoluto: yo tenia la responsabilidad de esta situación, solo yo podía haberla evitado.
O sea, todas esas cosas que hoy en dia forman parte de los pilares de mi mnetodologia actual, la que enseño en Lunes school y hacen que mi estudio funcione, no las tenia desarrolladas todavía y lo que hacía era basicamente poner un precio a lo que me pedian los clientes y luego apuntar y desarrollar sus ideas.
Si, lo confieso, en esta época no actuaba como una directora de arte sino como una ejecutante de diseño - tema que traté en el episodio 1 de esta temporada 3 del podcast.
Esto ha sido un cambio de chip importante para mi, de hecho, he creado mi programa Art Director Formula sobre el tema.
Porque deja que te diga una cosa: para que tus clientes salgan realmente satisfechos y tú puedas tener estabilidad y paz mental… necesitas dejar de tratar a tus clientes como reyes… al menos en el sentido que estás pensando.
He descubierto que una cosa es tratar una persona como “un rey”, hacer lo que nos pide en las condiciones que nos exige y otra cosa es ofrecerle un resultado digno de un rey, es decir un diseño excelente que les proporcione resultados reales en su negocio. Ah. Lo ves, es muy diferente.
Esto es para mi ser un art director, es lo que se espera de nosotros, que lideremos el proceso creativo para entregar un resultado.
Y claro…
Cuando hice este cambio de actitud en mi estudio de diseño, empecé a ver cambios
Lo primero, que los clientes de repente respetaban más mis tiempos, mis plazos… o sabes, esos días que les dejamos para que nos den feedback? pues empezaron a cumplir todos con este plazo. No sé, la verdad que me quedé alucinada al principio porque sabes lo que cuesta esto a veces, verdad?
Pero en general lo que más he notado ha sido un aumento radical de la confianza en mi criterio profesional. ¡Se acabaron las referencias mandadas a todas horas! O seguir un estilo que no va conmigo en absoluto. Los clientes venian conquistados por mi personalidad y estilo, y se dejaban llevar en el proceso y podía diseñar segun mi criterio, teniendo en cuenta sus peticiones y feedback, obvio, pero la dirección de arte ya era 100 % cosa mía.
También te puedo hablar de uno de los alumnos de mi programa Branding Flow- que por cierto ya finalizo este programa, no habrán más ediciones, aprovecho para decirlo por aqui porque me siguen preguntando, eso sí pronto se vendrá el siguiente programa, está llegando, estoy en ello - Volviendo a mi alumno… El cambió totalmente la relación un poco tóxica que tenía con uno de sus clientes para convertirlo en un cliente respetuoso e incluso, este cliente le pidió - escucha bien esto - le pidió pagarle más. Aclaro: por lo bien que lo habia hecho el diseñador, el cliente pidieó que subiera sus tarifas. O sea, eso sí es un cliente que queda como un rey
Entonces a ver, cómo logramos esto.
¿Dejamos de tratar a los clientes como reyes o no?
Pues, ¡si y no! Lo sé, es una respuesta que da un poco de pereza.
No les vas a tratar como reyes y hacer todo lo que piden porque es tú negocio, tu decides de tus plazos y condiciones y además les dirás qué servicio necesitan contratarte en base a su necesidad real porque tú eres el experto.
Y si, vas a tratarles como reyes en el sentido de que vas a ofrecerles el mejor resultado posible, trabajar para que el obtenga grandes beneficios. Y obvio, también tendrás en cuenta su feedback porque es él quien tendrá que vivir con este diseño, no solo nosotros.
Yo le resumo diciendo que es un proceso de co-creación con el cliente pero tú eres quien tiene la última palabra porque eres el experto en diseño y porque es tu estudio.
Y recuerda, cuando te de reparo expresar tus condiciones, defender tus diseños frente a las rondas de revisiones… todo esto lo haces por una razón: es para poder entregar el mejor diseño posible a tu cliente, así que esto es un win-win para ti y tu cliente.
Espero que este episodio te haya inspirado y que empieces a definir y defender tus condiciones de trabajo, para tratar a tus clientes como realezas.
Te deseo un feliz día y Hasta pronto para un nuevo episodio.