Episodio 17: 3 claves para crear una experiencia que enamorará a tus clientes
¿Aún te preguntas cómo fidelizar a tus clientes como freelance para que promocionen tus servicios de diseño gráfico? Una de las claves de la que menos se habla es de la experiencia del usuario con tu marca.
En este episodio, te comparto algunas ideas para que empieces a crear experiencias exquisitas para tus clientes, que añadan valor a tus servicios.
Si eres más de leer que de escuchar…
¡Hola! Estás escuchando el Episodio 17 del podcast Happy Designer. Soy Noe, diseñadora gráfica y fundadora del estudio online de branding Lunes Design. He creado este podcast para compartir el backstage de mi estudio, cómo me organizo y qué hago para que este negocio sea sostenible y me permita dar lo mejor de mí en cada proyecto.
Hoy vamos a hablar de una forma muy efectiva de tener éxito con tu emprendimiento como diseñador gráfico, y es ofreciendo una experiencia memorable a tus clientes. De las que les hace sentir especiales y que aporta un alto valor percibido a tu servicio.
Sí, se habla mucho de que es importante crear contenidos, compartir en redes sociales, trabajar el SEO… pero hay otras cosas que funcionan muy bien para promocionar tu negocio, y la experiencia que crees para tus clientes, a lo largo del proceso de diseño, es una de ella.
De hecho, creo que es algo imprescindible contemplar a fondo cuando queremos ofrecer servicios con precios más elevados.
La idea es diseñar una experiencia que haga sentir a tu cliente que está trabajando con un profesional, y eso hará que los diseños que hagas sean percibidos con más valor. Piensa que la experiencia para un servicio de diseño es como el packaging de un producto. Es el envoltorio, básicamente. Y de la misma manera que no se te ocurriría empaquetar una joya de alto valor en una bolsa del Mercadona, no puedes acompañar tus diseños buenísimos de una experiencia super sosa, en plan, te mando presu, luego email 1, email 2, factura, un zip y ¡hala!
Vamos a ver como podemos crear una experiencia exquisita para nuestros clientes, para que queden encantados con nosotros y nos recomienden a su circulo.
En mi opinión, hay 3 claves para conseguirlo.
Primero: un proceso de trabajo impecable.
Segundo: una comunicación fluida.
Tercero: la emoción.
Vamos a verlos.
Lo primero es tener un proceso de trabajo bien definido y calendarizado. Es super esencial, el objetivo principal es que puedas cumplir con tus plazos de entrega, hacer tu trabajo creativo en las mejores condiciones y ofrecer a cada cliente exactamente la misma experiencia.
Es el requisito mínimo de un servicio profesional, de verdad. Puedes añadir toda la emoción que quieras y hacer el mejor diseño, sin esto, no hay cliente que repita.
Para empezar a crear procesos para tus servicios, haz un listado de todas las tareas necesarias para llevarlo a cabo, desde el momento que un cliente te pide presupuesto hasta la entrega final. Luego has de prever el timeline del proyecto, es decir, qué tareas se hacen en qué momento, y cuáles son más desencadenantes. Por ejemplo, que el cliente me dé feedback sobre mi propuesta de identidad visual desencadena la etapa siguiente, el diseño de las aplicaciones de marca.
Eso da mucha fluidez a la experiencia de tu cliente contigo, y te permite optimizarla al máximo.
Una vez lo tengas, y es la segunda clave, viene la comunicación.
Haz que haya una comunicación transparente y fluida con tu cliente en cada etapa del proceso. Solo escribiendo o hablando con tu cliente le podrás dejar claro cómo va a ir el proceso de diseño, qué necesitas de su parte en cada momento y, sobre todo, construir una relación de confianza que sea agradable para ambas partes.
Hablo de comunicación después de hablar de procesos porque, básicamente, si tú no tienes mucha claridad sobre tu proceso, va a ser imposible comunicarla a tu cliente. Creo que es algo típico de los diseñadores principiantes… y lo he visto en menos principiantes, el hecho de mantener una comunicación fluida al principio del proyecto, todo bien, y en cuanto el proceso se complica un poco, que el cliente pide revisiones y la fecha de entrega prevista empieza a ser comprometida… el diseñador desaparece. Ya no contesta los emails, no sabe indicar plazos ni tranquilizar a su cliente, y se pierde la comunicación.
Esto perjudica mucho tu reputación y la percepción que tiene tu cliente de tu negocio. Teniendo un proceso muy pulido, con tiempos realistas y teniendo claro qué documento, emails o reuniones hay en cada parte, es posible hacer la comunicación muy fluida, sin que te quite tiempo.
Si estás perdido con la parte de procesos y comunicación, he creado un pack con las plantillas que uso en mi procesos de branding para que puedas implementarlos en tu negocio, en pocos minutos. Lo encontrarás en la tienda de lunesschool.com.
Ahora bien vamos a la tercera parte, la emoción. Se puede generar de varias maneras.
Hemos visto que con la comunicación ya se puede hacer mucho, en este sentido, sobre todo generando confianza. Pero quizás la forma más espectacular de emocionar a tu cliente es añadiendo algo inesperado en el proceso, una pequeña sorpresa que haga que tu cliente se sienta realmente muy especial.
Te doy unas ideas.
Puedes Mandar un regalo de bienvenida: Hazlo físico, a poder ser. Va súper bien para tangibilizar un poco un servicio tan digital como es el diseño. Puede ser una carta bonita, una libreta con boli con tu logo y un mensaje simpático o puedes hacer que le llegue el desayuno. Además, si tienes lista de espera para tus servicios, hace que a tu cliente se le haga un poco mas llevadera.
Puedes dar acceso a una biblioteca de recursos y tutoriales propios, o a un grupo de Facebook exclusivo para clientes. Puede ser una buena manera de ayudarles a sacar el mejor partido de tus diseños, además de sentirse muy vip.
Evidentemente, puedes ofrecer un diseño extra, por ejemplo, una imagen que pueda usar en Instagram para anunciar el lanzamiento de su nueva marca, web o producto, según lo que hayas diseñado para él. Yo mando a mis clientes su manual de marca, al finalizar el servicio de branding. Esto no es un extra, pero sí suelo añadir un par de ejemplares, para que los tenga para sus proveedores y colaboradores. Puede ser una sesión de tutoría, para enseñarle a sacar el mejor partido de su nueva marca, un pack de pegatinas con su logo, unas tarjetas de visita… Las posibilidades son infinitas, seguro que ya tienes unas ideas.
Puedes mandar algo al finalizar el servicio, como un tarjetón de agradecimiento con una nota a mano. Es un toque más personal y te permite acabar dejando un buen recuerdo.
En todo caso, piensa en algo que sea fácil para ti y que aporte valor a tu servicio. Tiene que ser proporcional al precio de tu servicio, obviamente no deberías poner en peligro la rentabilidad de tu servicio.
En resumen, para convertir tus servicios de diseño grafico en una experiencia de marca memorable para tu cliente y recomendable, es importante
Tener tu proceso de diseño a punto, optimizado y fluido.
Crear con tu cliente una relación de confianza, con una comunicación transparente en todo momento
Y finalmente plantéate añadir un pequeño extra a tu servicio, para sorprender y fidelizar a tus clientes.
Espero que este episodio te haya inspirado, recuerda que en mi web lunesschool.com tengo más recursos para ayudarte a eliminar el caos de tu negocio creativo.
Un abrazo, y hasta pronto para un nuevo episodio.
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