Episodio 20: qué es y cómo se organiza un grupo de mastermind
Hoy vengo con un episodio especial, que se salta un poco mi calendario editorial. Quiero hablarte de una herramienta que encuentro muy valiosa en estos momentos raros que estamos viviendo: el mastermind. Te voy a explicar en qué consiste, te compartiré mi experiencia con ello y veremos cómo puedes montar tu propio grupo de mastermind. ¿Vamos a por ello?
Si eres más de leer que de escuchar…
Hoy vengo con un episodio especial, que se salta un poco mi calendario editorial. Pero creo que estarás de acuerdo que la situación esta siendo un poco excepcional, por lo que… hay cosas que cambian, y la programación de este podcast es seguramente lo de menos.
Hoy quiero hablarte de una herramienta que encuentro muy valiosa en estos momentos raros que estamos viviendo: el mastermind. Te voy a explicar en qué consiste, te compartiré mi experiencia con ello y veremos cómo puedes montar tu propio grupo de mastermind.
Y además de esto, vengo con una propuesta para ti: formar parte de mi grupo de mastermind junto a otros diseñadores. Te cuento como al final del episodio ¿Vamos a por ello?
Ya mencioné los grupos de mastermind en este podcast, concretamente en el episodio 9 en el cual te conté que tener un grupo de mastermind es una de las 3 cosas que más impulsaron mi negocio. Nada menos que esto
Y, como te decía, en estas últimas semanas, en las cuales por el confinamiento y la incertidumbre lo pasé francamente mal, se ha reafirmado para mí la importancia de mis grupos de mastermind. Me han ayudado a seguir avanzando, a tener perspectiva sobre qué demonios hacer y cómo enfocar el trabajo en momentos tan complicados. Ah y, no menos importante, a no sentirme tan rara por pasarlo mal.
¿Qué es exactamente un grupo de mastermind?
Básicamente, es un grupo de personas que quedan con regularidad, virtual o presencialmente - en estos momentos, obviamente, quedar online es lo que toca.
El concepto es que hay una persona que es protagonista en cada sesión. Expone su situación, sus objetivos o retos y pide ayuda sobre un tema concreto. Y a partir de esto, todas las demás personas intentan aportar para resolver o mejorar este tema. De aquí viene la palabra MasterMind, es decir Mente Maestra. O sea, personas con diferentes perspectivas y expertise que se unen para resolver un mismo problema.
Y esto, créeme, es de lo más poderoso. Se avanza muy muy rápido así, es como si de repente, tienes un equipo entero para ayudarte en lugar de ser un freelance solitario, y esto te da una claridad y una motivación tremenda. De nuevo, para mí, es una gran parte del éxito de mi negocio y de hecho me gusta tanto que tengo 2 grupos de mastermind.
Uno lo empecé en 2014. Era una iniciativa de Deborah de Oyedeb, es decir fue ella quien creó el grupo y nos explicó cómo funcionaba aquello. A día de hoy, sigo reuniéndome con las 2 personas que quedan de este grupo cada lunes, y hasta hemos montado un negocio juntas, La lista secreta. Cuando empezamos con este grupo yo andaba muy perdida, era freelance pero todavía no había creado Lunes Design. El mastermind me ayudó a detectar por dónde tenía que empezar, dónde enfocar mi energía en cada momento. Y, quizás lo más importante en esta fase, me ha ayudado a tener constancia, porque el hecho de comprometerse ante otras personas a cumplir un determinado objetivo hace que te pongas las pilas con ello, básicamente.
Y hay otra cosa: el grupo no solo va bien cuando te toca ser protagonista. Siempre sacas alguna idea para ti de las sesiones enfocadas en otra persona y además, el hecho de ayudar a los demás con su negocio, te mantiene motivado, a mí al menos esto me hace sentir útil y valiosa. Y vamos, cuando te sientes perdido la mitad del día, eso es algo muy positivo.
Ahora, como te decía, tengo otro grupo de mastermind además del primero, porque la verdad que con los años, nos tenemos mucha confianza con el primer grupo y nos hemos relajado un poco con el compromiso y la estructura, respecto a los inicios. Nos seguimos aportando muchísimo, pero es cierto que quería otro grupo para volver a hacer el mastermind de un forma un poco más estructurada.
Para mí, una de las mayores ventajas es que avanzo mucho más rápido y de forma más efectiva. En lugar de estar semanas pensando una idea, sin saber si vale la pena o por dónde empezar… la comento a mi grupo y me dan decenas de pistas valiosas a seguir, al momento. O me tumban la idea, directamente, pero prefiero mucho que sean ellas que me la tumben, cuanto antes, que caerme solita después de invertir todos mis esfuerzos en parir una idea que a nadie le interesa comprar.
¿Qué te parece? Suena bien?
Pues si te animas a probarlo, ahora te voy a explicar como montar un grupo de mastermind.
Lo primero es formar el grupo.
Es ideal un grupo entre 3 y 7 personas. Suficiente para tener diferentes opiniones y perspectivas, pero no demasiadas para que todas puedan avanzar.
No hace falta que sean personas que conozcas de antemano (al contrario, se obtienen mejores resultados cuando no se tratan de amigos). No hace falta tampoco que sean del mismo sector que tú, esto es como tu quieras.
Eso sí, te recomiendo que todas las personas estén más o menos en la misma fase de emprendimiento, porque de esta manera la dinámica sea más provechosa para todos y no habrá demasiado desfase entre las personas.
A la hora de reunirse, la frecuencia ideal es hacer una sesión de una hora cada semana, pero si es demasiado complicado, puede ser cada dos semanas. Lo que pasa es que si las sesiones son muy espaciadas, cuando le toca a una persona, ha pasado mucho tiempo desde su última sesión, así que se pierde el hilo, y también el compromiso. A nivel técnico puedes usar Skype o Zoom, para las reuniones, ambas plataformas van muy bien para grupos pequeños.
Ahora bien, lo más importante del mastermind es la dinámica. No hay una sola forma de hacerlo, pero simplemente te comparto la estructura de mi grupo de mastermind, que nos va muy bien.
En los primeros 10 minutos, cada persona explica brevemente en qué ha ido trabajando y en qué punto está.
En los siguientes 30-40 minutos, el protagonista del día explica de forma más extensa su situación y pide ayuda sobre un tema concreto. Puede ser un problema para el cual necesita soluciones, pueden ser dudas sobre un lanzamiento… el prota también puede usar el grupo de mastermind como focus group, o sea para pedir opinión a los demás sobre, por ejemplo, el enfoque y precio que quiere dar a un servicio o producto… Hay mil maneras de abordarlo, y la verdad que no hay que complicarse demasiado. Uno se pone a hablar, y las cosas vienen solas. recuerdo masterminds en los cuales me tocaba ser protagonista y no sabía qué contar, y siempre han sido las sesiones más reveladoras. El protagonista, es una persona distinta cada semana, puedes seguir el orden alfabético y listo.
Finalmente, en el tiempo que queda, cada persona da un objetivo pequeño que se compromete a cumplir de cara a al siguiente sesión.
En las sesiones, es ideal si una de las personas hace de moderador, es decir alguien que vigila los tiempos y modera la conversación para que sea provechosa, sobre todo al inicio. De hecho en general, para que funcione el mastermind requiere compromiso y constancia: no funciona si te saltas sesiones cada dos por tres, o si no sigues la estructura. De verdad, es una herramienta super poderosa, pero solo funciona con un poco disciplina.
Y, como truco extra, en mi experiencia es ideal crear un grupo de WhatsApp o Telegram con tu grupo de mastermind, para poder solventar las pequeñas crisis y también para compartir logros, porque a veces entre unas sesiones pasan muchas cosas.
Ya está, no hay nada más que saber, puedes lanzarte a crear un grupo de mastermind, no me he guardado ningun as en la manga.
Y ahora, como te decía, tengo una noticia: te quiero proponer formar parte de mi grupo de mastermind para diseñadores gráficos. Te cuento mi idea. En la situación un tanto adversa en la cual nos encontramos, he visto muchas personas apostar por mejorar su negocio, yo la primera. Pero la verdad es que en estos días resulta aún complicado motivarse a tomar acción y no sentirse abrumado por todo lo que hay que hacer.
Así que he pensado que podría ser muy poderoso crear un grupo de mastermind con diseñadores gráficos, para trabajar juntos en todo lo que necesitemos: portfolio, web, rutinas de comunicación, paquetes de servicios, procesos etc.
Es más, he pensado añadirle pequeñas clases a la fórmula del mastermind, para aportarte mi experiencia y guiarte en el proceso de puesta a punto de tu negocio.
Quiero que empecemos ya, en el mes de abril, para convertir este momento chungo en algo un poco más positivo y prepararnos para lo que viene. Si esto te suena bien y crees que es buen momento para ti… puedes reservar tu sitio desde ya en la web lunesschool.com. Allí te dejo toda la información.
En todo caso, te recomiendo mucho probar de crear un grupo de mastermind, porque contar con el apoyo de los demás, es importante siempre, y ahora más que nunca.
Te deseo un feliz lunes y hasta pronto para un nuevo episodio.
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