Episodio 44: El balance anual de mi estudio de diseño gráfico
¿Eres diseñador freelance y quieres un negocio que te aporte libertad financiera y creativa?
Seguro que tu negocio te apasiona y que quieres que dure para siempre… O al menos, hasta cuando tú decidas, ¿verdad? Por eso, es importante conseguir estos objetivos sin que signifique trabajar más horas. Para hacerlo posible en mi estudio, justo antes de marcarme objetivos para el año nuevo, me gusta hacer un balance anual.
En este episodio de Happy Designer, descubrirás los 6 pasos que yo misma sigo. Y si tienes curiosidad, te llevaré al backstage de mi estudio de diseño gráfico, Lunes Design.
Si eres más de leer que de escuchar…
¡Hola! Estás escuchando el Episodio 44 del podcast Happy Designer, el podcast de los diseñadores freelance que quieren un negocio que les aporte libertad financiera y creativa... Sin que esto signifique trabajar más horas. Y si es posible!
Queda muy poco para que acabe el año y en este momento, y justo antes de marcarme objetivos para el año nuevo, me gusta hacer un balance anual.
Te cuento como lo hago en 6 pasos y si tienes curiosidad por saber como me ha ido en Lunes Design este año, sigue escuchando porque hoy te llevo al backstage del estudio.
Paso 1: Los números
¡No te vayas! Sé que los números pueden hacernos sentir incómodos. Pero es importante basarnos en la realidad de tu negocio. Y sí, son los números.
Contabilidad: Calcula tus beneficios, tus gastos, tu crecimiento, tu rentabilidad… ¿Estás perdido? También puedes buscar asesoramiento, pero hagas lo que hagas, no pases la contabilidad por alto.
Visibilidad: Mide tus seguidores en las redes, tus visitas en la web. ¿Aumentan? ¿Cuánto? No te sientas pequeño, ni midas tu éxito sólo por estos números. Simplemente te informan de una tendencia.
Conversión: ¿Cuánta gente hay en tu lista de email marketing? ¿Cuántos presupuestos te piden? ¿Cuántos clientes atendiste este año? ¿Puedes sacar conclusiones? Si es así, ¡trata de relacionarlas con tu presupuesto de marketing!
Ojo con los números, porque más no significa siempre mejor. No te dejes deslumbrar por grandes números, intenta relacionarlos entre ellos para sacar conclusiones. Por ejemplo, recuerda que tu facturación significa poco por sí misma. Es mucho más importante la rentabilidad.
En Lunes Design, este año, mi objetivo era mantener la facturación igual que el año pasado, pero que la proporción entre servicios y cursos e infoproductos cambie: quiero ofrecer menos servicios de diseño gráfico y aumentar la venta de cursos e infoproductos - por la simple razón que cada vez me gusta más esta parte, y cuando veo los resultados, cómo he ayudado a mis alumnos con mi curso y mis plantillas para diseñadores, estoy muy contenta, me emociona incluso más que ayudar a mis clientes de branding. Sí lo confieso aquí, entre tú y yo.
En este ámbito objetivo cumplido,
Mi facturación 74% es servicio y 26% cursos e infoproductos.
El año pasado era 88% / 12%
Lo que no me esperaba:
Facturación: aumento del 29%
Clientes: aumento 9.50%
Cursos e infoproductos: aumento 177%
Gastos: aumento del 15 %, sobre todo en mi nómina (que por cierto si no te haces una nómina, con una cuenta separada, es un buen momento para hacerlo)
En cuanto a visibilidad/marketing:
La lista creció un 31%
Instagram 3-4 %
Visitas a la web menos
Conversión infoproductos
1,4% de visitas en la web
Pero Branding Flow ha tenido una conversión brutal, lejos de la conversión estándar de este tipo de lanzamientos.
Y eso viene de crear contenidos, alimentar una comunidad de forma auténtica, sin publicidad. Así que por esta parte, veo lo que puedo mejorar pero por lo general estoy muy contenta con los números de este año.
Paso 2: Tu energía, tu salud mental y física
Tal cual lo lees. Te puede sorprender pero estoy segura de que no te tengo que convencer de lo importante que es esto. Para mí es una información muy valiosa. Tu negocio te apasiona, eso significa que quieres estar con ello para siempre, o al menos hasta cuando tú decidas y no tu salud, ¿verdad?
¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo te sentiste este año? ¿Estuviste enferma? ¿Cuántas veces? ¿Has tenido crisis? ¿Desesperación? ¿Agotamiento? ¿Qué meses te sentiste mejor o peor?
¿Crees que tu rutina es saludable? ¿Crees que el ritmo que tienes ahora lo podrás seguir manteniendo muchos años más? ¿Sientes que has dicho “NO” lo suficiente este año, como para poner límites y proteger tu energía mental y física?
Hay cosas que no están en nuestras manos, pero está claro que si vas corriendo todo el año, sin cuidarte, con el estrés por las nubes… no es bueno para ti y lo sabes.
En este ámbito también estoy muy contenta. He trabajado un poco menos horas a la semana y he cogido más vacaciones este año que nunca. No todo ha sido para tomarme mojitos en la playa - además soy más de hacer senderismo y sudar la gota gorda en montaña, pero ese es otro tema. No, han habido asuntos familiares chungos este año, he tenido que despedirme de un ser querido y… oye que bien haber podido ir a Francia varias veces para hacerlo, detenerme unas semanas cuando lo necesitaba sin que el negocio se vaya al carrajo. En noviembre tampoco estuve muy bien por diversos temas de salud, y lo mismo, finalmente ha afectado mi visibilidad y mi estrategia de marketing, pero los números salen.
Como te decía antes, los números se han de contrastar siempre. Si tu facturación aumenta una barbaridad pero que eso afecta tu calidad de vida.. para mí no es una ganancia.
Paso 3: Tu marca
Para mí, la marca es tu patrimonio personal y lo has de cuidar y alimentar como tal. Es imprescindible para poder aumentar tus precios, salir de la rueda del hamster, dejar atrás las horas extras y el hecho de invertir todo tu tiempo en el trabajo para clientes.
¿Y por qué lo incluyo en este balance? Porque tus objetivos están completamente relacionados con ella. ¿Quieres cambiar de público objetivo? ¿Subir precios? ¿Posicionarte como experto en branding? Sea cual sea tu propósito, lo harás cambiando parte de tu marca.
Y al revés. Si este año has hecho evolucionar tu marca, has invertido para que se vea desde fuera los valores de tu negocio, o al contrario, no has hecho nada para que tu audiencia no se canse de ver siempre lo mismo… Esto habrá tenido una incidencia en tu negocio y es hora de detectarlo.
¿Qué acciones de marca has llevado a cabo este año? Una acción de marca es una acción que no es de venta. Como por ejemplo mandar una felicitación de Navidad o crear un video inspirador para explicar tus valores de marca.
¿Qué inversiones has realizado para construir / evolucionar / renovar tu marca? Nuevas fotografías corporativas, web, rebranding… por cierto, los diseñadores gráficos tenemos derecho a delegar el diseño de nuestra marca y web.
¿Cuál es la percepción de marca de tu negocio? ¿Qué se ha dicho sobre tu negocio este año, en qué ocasiones y de parte de quién? ¿Recibes comentarios sobre tus precios? ¿Hay clientes que se esperaban algo distinto a lo que pensaban, para bien o para mal? ¿Tu marca es conocida por tu público objetivo o no? ¿Te sientes identificado con tu marca?
Analiza y decide si tu marca está alineada con tus objetivos o no.
Este año no he invertido mucho en mi marca. Venía de hacer un rebranding en 2020 por lo que he podido medir un poco los resultados de este en 2021. Y bien.
Siempre me produce un poco de dolor de cabeza tener la marca de mi estudio de branding Lunes Design y la submarca Lunes School, mi escuela para diseñadores. Este año he sentido la necesidad de unificar las dos en Instagram, bajo el usuario Lunes Design pero no acabo de sentirme comoda. Sin embargo, viendo los resultados, pienso que igual no hace falta revolucionarlo todo, porque funciona… pero bueno, ya veremos, he de pensar más en ello.
Paso 4: Clientes y proyectos
Tu negocio no eres tú solito. Como mínimo tienes clientes y, posiblemente, empleados o colaboradores, profesionales con los que hablas de forma recurrente, seguidores fieles… ¡Personas de carne y hueso!
Evalúa:
¿Con quién has trabajado este año? ¿Qué tipo de personas te han llegado? Más allá de cuántos, pregúntate si ha sido fácil o difícil, agradable o desagradable trabajar para ellas. ¿Cuál ha sido tu cliente del año?
¿Has colaborado con otros profesionales?
¿Has organizado eventos presenciales u online, o has dado una ponencia? ¿Cuáles han sido las repercusiones?
¿Has participado en eventos en los que pudiste hacer networking? ¿Cómo ha ido?
¿Tienes un grupo de mastermind?
Repasa todo y analiza las lecciones aprendidas para cada cosa, positiva o negativa. Analiza si te ha llenado, si te ha compensado, si te ha salido rentable y agradable.
Se dice que somos el promedio de las 5 personas con las que más nos relacionamos, así que te invito también a reflexionar sobre ello.
Paso 5: Logros, resultados inesperados y objetivos pasados
Ha llegado el momento de rescatar esta lista de objetivos / propósitos que hiciste en enero del año pasado.
¿Cuáles has cumplido y cómo lo hiciste? ¿Cuáles no?
¿Por qué has cumplido esos en concreto? ¿Es porque eran los más fáciles de conseguir o porque estaban 100% alineados contigo?
¿Cuáles son tus logros y motivos de orgullo de este año? ¿Y cuáles han sido los momentos más difíciles, lo que has vivido como un fracaso?
Celebra lo que has logrado, date cuenta de cuánto has avanzado. Un apunte: no avanzar es muchas veces sólo una sensación, a lo mejor has llegado a un resultado inesperado, pero seguro que has aprendido un montón.
Analiza lo que no ha salido con curiosidad y amabilidad, intenta encontrar explicaciones y decide si este objetivo pendiente va a seguir en tu lista el año que viene.
Paso 6: Balance y lecciones aprendidas
Llegada a este punto, puedes hacerte un bonito listado con:
lo que ha funcionado,
y lo que no ha funcionado.
Piensa también en lo que ha dejado de funcionar, y lo que habría podido funcionar pero no has podido / querido probar.
Escríbelo, es importante tomar tiempo para hacerlo.
Una vez tengo este panorama clarísimo, me gusta tomar otro momentito para sacar lecciones y aprendizajes.
Conclusiones prácticas.
Por ejemplo, este año he visto que mi estrategia de visibilidad y marketing necesita ser más sistematizada y automatizada, para dejar de ser lo primero que sacrifico cuando necesito tiempo OFF, y se mantenga a flote de la misma manera que se ha mantenido el resto del negocio, gracias a mis sistemas, procesos y a tener los profesionales adecuados en cada área para asumir lo que toca. .