Episodio 5: Cómo equilibrar tu vida personal con la vida laboral (cuando las ideas te asaltan a cualquier hora)
Desde que eres freelance, ¿has dejado de tener vida? Lo sé, es fácil perder el Norte. Pero, para seguir siendo creativo y cuidar la calidad de tu trabajo de diseño gráfico, es imprescindible que pongas foco en equilibrar tu vida personal con la vida laboral.
Por eso, en este nuevo episodio, te hablo de mis fórmulas para darme espacio, sin callar mis ideas o matar la creatividad del momento. Spoiler: no hay una única fórmula posible, ¡encuentra la tuya!
Si eres más de leer que de escuchar…
¡Hola! Estás escuchando el Episodio 5 del podcast Happy Designer. Soy Noe, diseñadora gráfica y fundadora del estudio online de branding Lunes Design. He creado este podcast para compartir el backstage de mi estudio, cómo me organizo y qué hago para que este negocio sea sostenible y me permita disfrutar de cada proyecto.
Hoy vamos a ver cómo equilibrar tu vida personal con la vida laboral.
Es tema delicado para cualquier emprendedor, pero siendo creativos, se puede convertir en tu mayor pesadilla. Si, porque a nosotros los diseñadores nos pasan cosas divertidas, tipo pensar una idea espectacular para un diseño a última hora de la jornada laboral, o usar nuestro tiempo libre para ver inspiración en Pinterest, y acabar con Photoshop abierto sin darnos cuenta.
Sin embargo, a medio-largo plazo, sabemos que debemos mantener un cierto equilibrio y tiempo para hacer otras cosas que trabajar, para que nuestros amigos no se olviden de nosotros y mantener hábitos saludables.
¿Cómo podemos mantener el equilibrio, sin callar nuestra creatividad tampoco? No pretendo haber encontrado una solución perfecta, pero te voy a dar mis trucos.
El primero: dejar el perfeccionismo para lo importante de verdad. A ver, no te conozco pero estoy segura que no estoy equivocada si digo que muchas veces acabas haciendo horas extras cuando ya tienes un diseño más que decente creado, peeero quieres mejorar esa cosilla que no te acaba de gustar o quieres probar esta otra idea que te molaba.
Esto no lo puedes hacer para cada proyecto, has de saber cuando puedes permitírtelo (o sea, cuando el presupuesto y el plazo ha sido suficientemente generoso para que lo hagas) o cuando te interesa hacerlo (porque va a ser un cliente recurrente, importante, o se trata de una pieza de autopromoción importante).
Pero no puedes convertir esto en un hábito. Menos es más, y muchas, muchísimas veces, estirar el tiempo no hace que hagas un mejor trabajo. Es mucho mejor parar, y si al día siguiente, viendo tu diseño con ojos frescos y la mente despejada, realmente quieres mejorar algo, date un tiempo concreto para hacerlo. Y siempre ten claro cuando parar.
Segundo truco: Cuando pares, desconecta de verdad. Nada de notificaciones, de mirar emails de trabajo, de estar en las redes con tu perfil profesional o de seguir pensando en tu actual proyecto. Es mucho más provechoso para la creatividad un descanso completo.
De esta manera pasan dos cosas:
Consigues tener perspectiva renovada sobre tu proyecto cuando lo retomes.
Dejas el subconsciente seguir dando vueltas al tema. Es cuando después ocurren estos momentos Eureka en la ducha o haciendo la compra. Esto es un mecanismo del cerebro que puedes aprovechar, pero para ello has de desconectar conscientemente.
El siguiente truco va relacionado con este: ten una libreta, o una aplicación de Notas en tu smartphone para apuntar estas ideas cuando salgan… y quitártelas de la cabeza.
Cuando surjan estas súper ideas y demás iluminaciones espontaneas, el objetivo es apuntarlas para no olvidarlas… pero no darle más vueltas si no es el momento de trabajar. Estarán entre tus apuntes cuando lo necesites, no sufras. Por cierto, a mi me encanta la app Bear, sí, se escribe como el oso en inglés, porque puedes ordenar tus apuntes con hashtags.
Y el último y mejor truco es… agendar lo personal primero.
Uso Google Calendar para planificar mis semanas, y siempre empiezo bloqueando el tiempo que necesito para mis imprescindibles para sentirme feliz y descansada. En mi caso, eso son mis clases de yoga, de cerámica, la hora y media que reservo para comer con mi pareja, el tiempo del paseo en el bosque a última hora…incluso, ese día OFF que me tomo de vez en cuando para ir a conciertos. Y luego, voy agendando lo laboral con el tiempo restante.
Sabes porque lo hago así? Porque sino parece que nunca hay tiempo para hacer deporte, quedar con amigos, cuidarse… y no es así, solo es cuestión de prioridades.
Repito, no soy perfecta, y hay semanas de más descontrol que otras, pero créeme, uno es mucho más creativo y productivo cuando tiene VIDA, con V mayúscula, al margen del trabajo.
Y hasta aquí mis trucos para mantener el equilibrio en mi vida personal y laboral. Espero que este episodio te haya inspirado, recuerda que en mi web lunesschool.com tengo las plantillas en mi tienda y más recursos para ayudarte a eliminar el caos de tu negocio creativo.
Un abrazo, y hasta pronto para un nuevo episodio
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