Episodio 14: Cómo minimizar las rondas de revisiones en tus diseños
¿Las tropecientas revisiones en tus proyectos de diseño te dan dolores de cabeza?
¡Cuánto te entiendo! Ha sido todo un proceso reducirlas al máximo, sobre todo cuando diseño proyectos de branding (esto de ser diseñador gráfico freelance es un aprendizaje continuo, ¿verdad?). No hay gran secreto, pero sí trucos que puedes implementar cuando hagas tu briefing con el cliente, durante el mismo proceso de diseño y también cuando presentes tu propuesta al cliente… ¿Sabías que yo presento sólo una propuesta a mi cliente? 🤯
Descubre cómo me organizo para limitar las revisiones en mis diseños, en el último episodio del podcast Happy Designer:
Si eres más de leer que de escuchar…
¡Hola! Estás escuchando el Episodio 14 del podcast Happy Designer. Soy Noe, diseñadora gráfica y fundadora del estudio online de branding Lunes Design. He creado este podcast para compartir el backstage de mi estudio, cómo me organizo y qué hago para que este negocio sea sostenible y me permita dar lo mejor de mí en cada proyecto.
Hoy vamos a hablar de procesos de trabajo, y concretamente, de como evitar tener tropecientas revisiones de parte de tus clientes.
Nuestro objetivo y gran reto como diseñador es entender y encontrar el estilo que le va a encajar a nuestro cliente.
Esto significa, por una parte, que tenemos que encontrar el punto de equilibrio entre el diseño que le va a funcionar al cliente estratégicamente y el diseño que le gustará al cliente, porque claro, es importante que se sienta mínimamente cómodo y orgulloso de esta imagen que tendrá que usar.
Y por otra parte, el cliente nos tiene que proporcionar la información sobre su negocio y sus propios clientes, de manera que podamos hacer lo anterior de forma acertada.
Hay muchas cosas que podemos hacer durante el proceso para que todo vaya como la seda. Te comparto lo que he aprendido a lo largo de los últimos años.
Lo primero importante es la recogida de información, o sea el briefing.
No vale quejarse de que el cliente no sabe lo que quiere. Eso es normal, tú cuando vas al taller mecánico con tu coche, tampoco sabes las reparaciones o piezas que hay que cambiar, solo sabes que tu coche no funciona, y que necesitas que se arregle. Pues lo mismo con tus clientes de diseño.
Necesitas poner a punto un método de diagnostico. Es decir, crear las preguntas que te permitirán recibir la información relevante para que puedas hacer un buen diseño. Normalmente, necesitas saber qué vende el negocio, la gama del producto o servicio, quién es el público objetivo o cliente ideal, la razón de ser del negocio, es decir su ideal o filosofía y finalmente el objetivo de la pieza que vas a diseñar.
Es posible que el cliente no sepa contestarte bien, o que te diga, por ejemplo, que su público objetivo es “todo el mundo”. No te des por vencido, explica cómo se ha definir un cliente ideal y por qué. Pregunta de otra manera y posiblemente asesora a tu cliente en su estrategia, o recomienda que trabaje primero con otro profesional que le ayude a definir esta parte.
Retomando mi ejemplo del taller, es cierto que hay personas que llegan al mecánico, diciéndole, por ejemplo, que hay que cambiar el embrague. ¿Qué hace el mecánico, en tu opinión? Pues antes de ponerse a cambiar el embrague, ¡comprueba que lo que hay que cambiar… es el embrague! Claro, en el fondo, lo que quiere el cliente no es un embrague nuevo, es que su coche funcione. Recuérdalo siempre, porque cuando se trata de diseño gráfico, pasa lo mismo: cuando un cliente llega queriendo un logo con una flor morada, lo que quiere en el fondo es una imagen de marca que le ayude a conseguir más clientes, por ejemplo. Haz tus preguntas de diagnostico para desvelar el verdadero problema del cliente. Puede que acabes diseñando la flor morada, lo importante es saber por qué lo haces y si esto es la mejor estrategia para tu cliente.
Recuerda que no se trata de complacer al cliente, sino servirlo, haciendo un diseño que le va a funcionar.
La segunda parte importante, ocurre durante tu proceso de diseño.
Creo que es fundamental no estar diseñando durante mil horas sin comprobar con tu cliente que vas por buen camino.
Encuentra una manera de mostrar el estilo de diseño que quieres diseñar, que no implique… diseñar mucho. Me explico.
En el caso de diseñar una marca, lo tipico es hacer un moodboard. Nos permite mostrar lo que tenemos en mente, sin tener que diseñar toda la marca, solo para descubrir después de 10 horas de trabajo que no le encaja al cliente.
Para hacer el moodboard te recomiendo ser muy estrategico, y tener ya muy claro lo que vas a diseñar. Enseña las tipografías y los colores exactos que planeas usar, y completa con fotos y imagenes que muestren el estilo que vas a seguir.
Recomiendo mucho acompañar el moodboard con un pequeño documento que retoma la información proporcionada por el cliente y explica por qué has elegido este estilo. Por ejemplo, define la personalidad de marca que crees necesaria crear y explica como tal tipo de letra o colores ayudará a reforzarla.
Para piezas más pequeñas, diseñar todo un moodboard puede ser engorroso. En este caso, te recomiendo recopilar algunas imágenes de referencia que muestren el estilo que planteas seguir. Concretamente, puedes crear un tablero de Pinterest con algunas referencias de diseño. Como en el caso del moodboard, primero, ten claro lo que quieres diseñar y busca imágenes que se asemejan al máximo a lo que tienes en mente. No hace falta marear a tu cliente con 10 imágenes, 5 bien escogidas son suficientes.
Una vez tengas el moodboard o las referencias preparadas, preséntalo a tu cliente para comprobar que vas por buen camino.
Pasamos al momento determinante para evitar revisiones innecesarias: la presentación de tu diseño.
No puedes chutar un jpg por email y cruzar dedos. Puedes agendar una reunión o preparar un documento pdf, en el cual es necesario:
Que compartas la razón de ser de cada elemento. Explica por qué has elegido estos colores, tipografías, formas y símbolos, o estilo de diseño, siempre enlazando con la información del briefing. Por ejemplo, explica que has usado el color azul porque es un color que expresa la estabilidad y la confianza y resulta que precisamente es uno de los objetivos de comunicación. Eso hace que el cliente entienda por qué has diseñado de esta manera, y evita que te digan que le gustaría ver el logo en naranja porque es su color favorito.
Por otra parte, en tu presentación, facilita que tu cliente visualice el resultado final: ¡usa mockups! Elige unos que sean realistas para tu cliente. No le enseñes lonas con su logo si tiene un negocio digital, mejor muéstrale como quedaría su nuevo logo en una firma de email. Acuérdate que nosotros como diseñadores podemos evaluar un logo viendo… solo el logo, pero para alguien de fuera es difícil imaginar el resultado final a partir de ello.
Finalmente, en tu presentación, no marees con demasiadas opciones. En Lunes Design, diseño las propuestas de logo de una en una. Es decir que solo presento una a la vez al cliente, y solo si no le encaja diseño otra. Si has validado tu idea con el moodboard o tablero de Pinterest, no es tan arriesgado, y muchas veces verás como aciertas con la primera propuesta.
En resumen, para evitar tener tropecientas revisiones en tu proceso de diseño, es importante:
Optimizar la fase de briefing, de manera a recoger la información que te permitirá diseñar de forma estrategica
Validar con tu cliente que vas por buen camino con tu diseño, antes de tener todo diseñado al detalle.
Presentar tus diseños de manera que se entienda cómo quedará y el por qué de cada elemento.
Espero que este episodio te haya inspirado, recuerda que en mi web lunesschool.com tengo más recursos para ayudarte a eliminar el caos de tu negocio creativo.
Un abrazo, y hasta pronto para un nuevo episodio.
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